PERRO PERUANO

Lo miré a lo lejos, me miró y apuntó su hocico hacia mí. Semiahorcado como estaba, igual tuve ganas de acariciarlo. Era un hermoso perro sin pelo, un perro peruano parecía confundirme con su dueña. Seguí subiendo la vista y continué sonriendo. Un hombre atractivo, con pelo y barba rasurada de 4 días,  trotaba detrás de él. Sonreía también.
Entre su trote y el mío la distancia se acortaba y solo atiné enseguida a mirarle las manos.
Izquierda, no veo. Derecha, no anillo. Izquierda, la correa tapa su anular. Derecho, no anillo. Izquierda, se acabó mi campo visual.
A la distancia de donde los vi, ninguno sudaba, significaba que recién habían salido. Ergo, vivían cerca del pasaje Bresciani en Barranco. Saqué el iPhone y miré la hora 08:17 am. Yo estaba a 2.5km de mi partida, el cálculo era salir entonces a las 08:00 am próximo sábado.
Sábado 1:  8:00 am… duermo
Sábado 2:  8:00 am… me despierto en Señoritas
Sábado 3:  08:00 am… desayuno en Tumbes
Sábado 4:  08:00 am…  Malecón Grau 5.50 km a 6’34” por km
Sábado 5: 08:40 am  sonaba “Technologic” de Daft Punk reventando en mis oídos. Pasaba frente al grafitti de la vecindad del Chavo, cuando los divisé nuevamente.  Esta vez, a la velocidad de Usain Bolt scaneé ambas manos y no vi anillo en sus dedos. Su sonrisa vino con asentamiento de cabeza incluido y una fonomímica de una frase corta con muchas “E” en el medio…
"Hola… ¿quÉ tal Eh?"
"HEy… quÉ buEno vErtE"
"ParEcE quE lE gustas"
"HEy… quÉ buEnas tEtas"
¡Por el amor a Cristo! ¿Qué carajos me dijo?
Ni modo… otra vez, próximo sábado, misma hora, misma ruta.
Se busca perro peruano, esta vez se dará buena recompensa.
C.
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