CORAZÓN DE BRICHERA

Era una noche del 2004, estaba con mi grupo de amigas del colegio (aún solteras), cuando Carlos Galdós me trepó al escenario del Satchmo y luego de hacerme participar de un concurso de gemidos eróticos, fue el primero en decirme públicamente “¡ES QUE TIENES UNA PINTA DE BRICHERA!”

Todas, absolutamente todas las brujas, psiquicos y mediums que me han leido alguna vez el futuro, hablan de un “extranjero” con el que formaré finalmente una familia. Dicen que me iré con él a vivir fuera, que tendré 2 niños, que es divorciado, que es militar, que tuvo un hijo antes, que mucho es mas alto que yo…. En conclusión, mi futuro es el de la cenicienta brichera (próximo personaje en Ever After High).

Cuatro años antes del incidente Galdós, me encargaba de conseguir extras en una película del director peruano-francés Manuel Poirier,  y cada que tenía que conseguir extras nativos típicos peruanos, decíamos que teníamos que conseguir extras “TRÈS MYSTIQUE” algo así como unos cholos de pura cepa. ¡Y qué manera de gustarles a los franceses ese biotipo ah!

A ver señores, que tenga mi piel canela, mis ojos chinitos marrones, que sea una TRÈS MYSTIQUE grano fino de sal, no significa que sea brichera. No ando buscando mi gringo Carl que me de la “green card”, aunque no me negaría la oportunidad de conocer a un sultán que me engría, me tenga y mantenga.

Es verdad. He conocido varios extranjeros muy interesantes algunos y otros tantos como el común macho alfa peruano.  Pero la atracción, la química y la piel no tienen pasaporte. Do you understand, man?

Finalmente debo decir que respeto a todas las bricheras, pues tienen un objetivo y cuando lo logran, ¡bien por ellas pues! Total… Si el amor y la visa tienen fecha de vencimiento, es importante renovar sólo el que más convenga.