The look
Decidí cortarme el pelo chiquitito en marzo del 2012. Luisito Botón fue el artista plástico que transformó por primera vez mi cabello seco y esponjoso, en un corte de Halle Berry con 2 gotitas de Sarita Colonia. Religiosamente durante los siguientes meses, sacaba cita en su estudio y lo perseguí como groupie por varias peluquerías donde lo contrataban. Era el único que cortaba “en seco”, podías ver en tiempo real cómo quedaría tu cabello al levantarte. Eran épocas sin redes sociales, y ubicarlo era un trabajo de inteligencia. Hasta que le perdí el rastro, y mi cabello tuvo que ser manoseado por otros peluqueros. Así llegué a las manos de Leonardo y cada dos meses iba hasta su salón en el Callao para que me corte y tiña las canas de treinteañera. Su cumpleaños era el mismo día que el mío, así que en diciembre chismeábamos sobre los planes de nuestra celebración. Hasta que un día me vi al espejo y vi mi corte de cacatúa muy similar al de una señora de 74 años de cabellos rojizos sentada