La Tongolele


Mi fascinación por la radio es una de las cosas que pocos saben de mí. Intenté ser locutora de radio en fallidas oportunidades. Hice un casting luego de esperar varias horas afuera de Radio América. Relaté noticias ecológicas un par de veces por Radio Miraflores. Solté una palabrota al aire en la cabina de un programa de Radio San Borja.

Sin embargo, conozco de radio La Kalle desde que en el 2014 mi papá me pidió grabarla como emisora preferida, en su celular negrito, ese pequeño, pero resistente aparato análogo Nokia que mi viejo escuchaba con sus audífonos; mientras otra fría y enorme máquina, le hacía lentamente sus últimas sesiones de diálisis.

Al inicio pensaba que mi padre había cambiado radicalmente sus gustos musicales, pues creía que esa radio con nombre de grafitti de barrio, era full reggeaton y perreo duro, con locutores de pantalones calzonudos y bling bling en el pecho. Nada más lejano de la realidad.




Antes de caer enfermo, mi viejo caminaba todos los días por el malecón de Chorrillos, cogiéndose un brazo por detrás, llevando su radio plateada a todo volumen en el bolsillo de la guayabera y su sombrerito de ala corta protegiéndolo del sol. Lo recuerdo escuchando un verso cantado de una carrasposa Eva Ayllón en los Kipus:

(HABLADO)
Quisiera borrar mi pasado 
recoger las caricias que ayer di 
(CANTADO)
Quiiii-siera teneeeer mi vida en blanco 
para empezar, de nuevo junto a ti... 
(HABLADO)
Pero debo aceptar que ya es muy tarde
que lo nuestro ya no puede continuar
(CANTADO)
No seeeé si soy valieeente o soy cobarde
quererte tanto yyyy tenerte que olvidar ...

Hoy su hija cada mañana a las 5:30am, sigue su ejemplo y cuando va a entrenar, prende la radio del auto para escuchar la voz de esa señora que ha abierto su puerta al encuestador y con la que juega haciendo lip sync:

- Señito, ¿segura? ¿segura?
- Oooye calichín, a mí no me confundas… Yo escucho La Kalle
¡Qué te vas a equivocar! (RISAS CÓMPLICES)

A esa hora, mientras la noche desaparece y cruzan la pista corriendo los primeros pasajeros del Metropolitano, suena “Recuerdos al amanecer” y me acompañan en el viaje también Pedrito Otiniano, Carmencita Lara, Alberto Beltrán…

Aunque me cueste la vida 
sigo buscaaando tu amor 
Te sigo amando (CAMBIA EL SEMÁFORO),
voy preguntando 
dóooonde poderte encontrar.

Aunque vayas donde vayas
al fin del mundo me ireeeé
Para entregarte (HAGO LUCES)
mi cariñito
porque nací para ti.

Para las 08:20 am el ritmo es otro, ya suenan los timbales y las trompetas al ritmo afro latino caribeño americano. La promo de la señora encuestada es reemplazada por la de un Melcochita soltando sus jeringas. Hasta el mediodía suena Héctor, Willy, Rubén, Cheo, Frankie…

Tú eres la rueda
yo soy el camino
paaasas encima de mi dando vueltas 

Tú rodarás
porque ese
(SEÑALANDO AL ESPEJO RETROVISOR) es tu destino
sin encontrar
nadie que te detenga

A las 8:00pm termino un largo día de trabajo y cuando regreso a mi casa, la noche es propicia para unos stories de Instagram mientras suena “Recuerdos al anochecer”. Una Celia Cruz de la Sonora Matancera aplaude diciendo:

¡Bravo!
Permíteme aplaudir (CLAP-CLAP)
por la forma de herir,
mis sentimientos.


Y pensar que años más tarde Justo Betancourt le responde al ritmo del bongó

¿Pa’ bravo yo?, ¿Pa’ bravo yo?
No te equivoques
Acuéldate que el bravo soy yo

Estamos en el 2018, y a pesar de tener suscripción a Spotify premium, en mi auto solo me provoca escuchar La Kalle. Y es que uno nunca sabe en qué momento pueden sonar joyas musicales, que rápidamente “Shazameo” para luego descargarlas en mi Spotify y hacerlas sonar a todo volumen mientras me ducho. Mis vecinos y los que me ven pasar manejando, deben pensar que estoy poseída por una octogenaria que aún sabe mover las caderas.



Dicho esto, aquí les dejo mi playlist “La Tongolele”, que está en modo colaborativo para quienes quieran seguirlo en Spotify y quieran aportar con algún tema de oro, de esos con olor a aserrín de chingana a las 5 de la mañana.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Nos estamos quedando solos... vieja

MI AMOR EL GUACHIMÁN

STRONG IS THE NEW SEXY