Lágrimas de piedra
Lo admito, no lloré con el
viral koreano del padre que le mentía a su niño por verlo feliz… pero sí sentí
humedecer mis ojos con los esqueletos bailarines demostrando que el amor no tiene etiquetas.
Según uno de esos test de
análisis quitatiempoútil que rondan en Facebook, aparte de ser Oscura, resulta que
soy de “corazón frío”. Un gélido personaje que viviría feliz en el castillo de
Frozen
Soy de lágrima dura, lo
reconozco, pero no tengo que esperar 28 días para ponerme sentimental. Cuando
algo toca una fibra muy sensible, les juro que las lágrimas pueden salir…. aunque con un nivel de dificultad #345CandyCrush
Solo 3 finales de películas
me han hecho sentir un nudo en la garganta y avizorar un tímido aumento del
volumen de mis fluidos lagrimales: Titanic, La vida es bella y Gran Torino
Fui a ver “Bajo la misma
estrella” con mi kleenex en el bolso, mentalmente dispuesta a ser conmovida por
la historia… sin embargo el paquete sigue ahí, intacto.
Ni una pequeña lágrima.
"OK no soy el target", pensé.
Sí pues, quizás sea un tema
generacional. Y es que recuerdo haber sentido mucha pena y quizás hasta sí cayó
alguna lágrima, cuando la malvada hermana de Arturo Peniche se apareció en su
boda con Erika Buenfil y mató a todos los invitados. Esa escena de “Amor en
silencio” capítulo de 2 horas de intensa duración, me marcó la adolescencia.
Hace poco, en mi bus de
regreso de Huancayo a Lima, me tuve que soplar
a Will Smith y su hijo padeciendo por casi 2 horas “En busca de la
felicidad”. Pero lo más insufrible, no era la tan mala suerte del personaje, sino que además la película estaba doblada con
acento españolísimo… ¡¡JODER!!
En ese momento me identifiqué
tanto con el personaje de Elaine de Seinfeld, cuando no entendía cómo “El
paciente Inglés” conmovía a todos, mientras a ella le parecía de lo más
insoportable.
En buena cuenta, ya no estoy
en edades de lágrima floja. Al parecer conforme pasan los años me cuesta mucho sacar
mi lado susceptible y llorón. Por eso cuando me vean con los ojos rojos, les
juro que no es por ninguna sustancia tóxica,
está demostrado que tengo el ojo seco, por lo que se agradece desde ya surtirme
continuamente de lágrimas naturales y colirio.
C.
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